Al analizar la calidad de una democracia fuerte, vemos que tiene ocho dimensiones, a saber: libertad, capacidad de respuesta, igualdad, responsabilidad vertical y horizontal, participación, competencia y respeto a la legalidad. Cada individuo, a través de la libertad, tiene la competencia de hacer y no hacer todo lo que le está permitido.
Entonces, cómo establecer tu propia vida social e individual. La idea de libertad no alcanza sólo al Estado, sino que también concierne al ejercicio de derechos comunes de circulación, organización, agregación y expresión. El individuo debe tener la libertad de elegir con quién se comunicará y relacionará, así como la libertad de elegir su trabajo y el establecimiento de su entorno familiar.
También debe recibir un trato igualitario y tener libre acceso a recursos de entidades privadas como bancos, agencias, compañías de seguros, empresas, patrones y proveedores de servicios clave. El sujeto no tiene por qué sentirse ofendido ni obligado a elegir un modelo de vida, impuesto por el Estado o las instituciones privadas. Para la expansión de los recursos de la sociedad y el desarrollo de un país, así como el crecimiento económico, ambiental y social, una democracia plena debe presentar participación y competencia.
Debe demostrar la capacidad de garantizar el acuerdo entre la comunidad, la capacidad de emplear valores, la capacidad de motivar e impulsar a las personas, la capacidad de soportar todos los gastos y la capacidad de mantener el entorno en el que se vive. La posibilidad de intervención directa en la política por parte de los interesados debe elegirse mediante votación libre e igualitaria.
Respetando los intereses políticos, la legalidad y los principios vigentes de la sociedad. Es importante mantener fiscalizaciones a las políticas públicas para ampliar las actividades públicas, así como los movimientos y manifestaciones sociales. La capacidad de respuesta es fundamental para que el Estado cumpla con todos los requisitos que se le han encomendado.
Así como la responsabilidad asumida con los ciudadanos, garantizando todos los derechos fundamentales por parte del Estado democrático. El Estado debe garantizar todas las características fundamentales de una democracia plena, haciendo realidad todos los derechos cuando sea necesario. Para lograr una democracia plena, los órganos de gobierno deben estar relacionados.
El sistema electoral, los derechos y libertades, los derechos a la participación constante de la población, los medios de comunicación, la independencia de poderes y el poder efectivo para gobernar deben permanecer siempre interconectados. Cuando una Nación encaja en estos puntos, el pueblo vive feliz y contento con una Nación próspera.